1. Los subsidios del Gobierno solo aplican para vivienda nueva
Todos los subsidios del estado están enfocados a la compra de vivienda nueva, salvo el subsidio de vivienda que contempla casos de mejora de la vivienda, como el programa Casa digna Vida digna, o construcción en propio sitio, pero nunca vivienda usada.
Si bien hay formas para valorizar una vivienda usada, como puede ser el realizar reformas funcionales, es mayor el margen de valorización de una nueva.
Una vivienda nueva y sobre planos representa una valorización automática y si está próxima a obras de infraestructura de calidad, e incluso si aún no están en fase de planeación, su valor será aún mayor.
5 factores que inciden en la valorización de un inmueble.
El negocio inmobiliario del país se encuentra en ascenso por su rentabilidad y estabilidad, lo que se traduce en una oferta variada de vivienda nueva. Si puedes estrenar, ¿por qué comprar usado?
Facilidad de pago
Si aún no lo consideras así, te contamos un dato contundente: el valor del pago mensual de una vivienda nueva se puede equiparar con el pago del canon de arrendamiento y, de hecho, puede ser menor.
Además, existe mayor oferta de vivienda nueva, lo que significa que hay posibilidades en todos los segmentos y para todos los presupuestos. Este año se estiman 132.013 unidades disponibles de las cuales más del 80% tiene precios por debajo de los 360 millones de pesos, según datos de Camacol.
Por otra parte, los subsidios de vivienda del Gobierno Nacional solo aplican para vivienda nueva y las tasas de interés son históricamente bajas lo que representa un entorno favorable para invertir.
Respaldo por parte de las constructoras
En caso de cualquier contratiempo, una constructora asume por un periodo de 10 años cualquier daño estructural, superficial u otra imperfección relacionada con el diseño de la infraestructura.
Esto con base en el Decreto 282 de 2019 (conocido también como “Ley Anti-Space”) firmado por el Ministerio de Vivienda que obliga a los constructores o vendedores de vivienda nueva a responder por los daños económicos que sufran los propietarios.
Más rentable para los inversionistas
Vender una vivienda nueva siempre será más fácil que la usada, precisamente por las razones que mencionamos actualmente. Un comprador sabio siempre preferirá una vivienda nueva con tendencia a valorización, que una usada de precio estable.